Existen muchos tipos de seguros de salud privados, desde aquellos más básicos con copago hasta aquellos más completos sin copagos y carencias, dependiendo de las coberturas que han sido contratadas en cada póliza. Actualmente, debido a la gran demanda de este tipo de productos y a las numerosas aseguradoras que lo gestionan, incluso los seguros privados más sencillos ofrecen servicios sanitarios muy completos y satisfactorios.
Contar con un seguro de salud privado supone una garantía y tranquilidad para los particulares y las familias que, ante cualquier problema en la salud, tienen un acceso rápido a un diagnóstico especializado y a una operación inmediata cuando es necesaria. Como ventajas adicionales, contar con un seguro privado nos permite acceder de forma sencilla a una segunda opinión médica, lo que es de suma importancia en patologías complejas.